viernes, 24 de septiembre de 2010

LA ENFERMEDAD DEL PUNTO BLANCO EN PECES DE AGUA DULCE


ICH


A esta enfermedad también se le conoce como: Ick, punto blanco, enfermedad de las manchas blanquecinas e ichthyophthiriasis. Esta enfermedad se ha conocido desde hace bastante tiempo, por ejemplo en China durante la dinastía Song del norte (960- 1127), un famoso ensayista y poeta llamado Su Shi escribió en su “Manual de las influencias mutuas de las cosas”: CUANDO LLEGA UN PEZ EMACIADO, CON PUNTOS BLANCOS EN EL CUERPO Y MOLESTO, DEBE COLOCARSE EN EL AGUA UNAS RAMAS DE ARCE Y EL PEZ SE CURARA”. Después esta enfermedad se reporto en explotaciones acuícola alemanas,  llegando a ser en la actualidad una de las principales afecciones de los peces en todo el mundo.
Características del parasito:
El protozoario es esférico o piriforme, altamente organizado, de forma permanente y definida por la presencia de una capa externa resistente y flexible de quitina, en esta están insertados varios miles de cilios cortos a modo de pelos que laten en forma coordinada por medio de golpes oblicuos, de manera que el protozoario no solo se desplaza  sino que va girando cuando nada. La coordinación de los latidos filiares  es suficiente para poderse desplazar hacia delante, hacia atrás y hacia los lados. La coordinación se logra por medio de un sistema de neurofibrillas que conectan las hileras de cuerpos basales existentes en el extremo interno de cada cilio. El cuerpo basal estimula y controla el movimiento del cilio, puede estar unido al centríolo por filamentos y parece mantener un cierto número de cilios produciéndolos  por división y diferenciación de los centríolos en el curso de desarrollo del parasito. La vacuola contráctil es una estructura presente en este parasito que se llena con agua del citoplasma adyacente y se vacía hacia el medio exterior. Esta estructura es una es una bomba propulsora para el para el exceso  de agua que entra constantemente por osmosis. E citoplasma de un protozoario de agua dulce tiene una concentración de sustancias disueltas (sales, azucares, ácidos orgánicos, etc.), superior a la del agua que lo rodea, de modo que tiende a penetrar por osmosis y si no funcionara la bomba para expulsar el exceso de agua, el protozoario explotaría.
Este protozoario se reproduce por fisión binaria, esto es que simplemente se separa en dos durante la reproducción asexual, sin fenómeno mitótico alguno. Es un parasito          piriforme en su fase de tomite y esférico cuando es trofonte. Presenta un macro núcleo en forma de herradura formado por una unión de varias series de cromosomas, que controla el metabolismo celular y el crecimiento.
Patogenia:
El parasito esta presente en los acuarios sin originar enfermedad, por lo que este padecimiento esta ligado a ciertos factores desencadenantes que disminuyen la resistencia de los peces a las enfermedades como son: La falta de cuarentena, procesos inadecuados de higiene, sobrepoblación, incompatibilidad entre las especies y un desequilibrio fisicoquímico  del ambiente. El ciclo biológico es complejo, comenzando con el Teronte que es la fase infestante libre, su tamaño es de 20 y 70 micras y presenta de 36 a 48 cinetias meridionales que convergen anteriormente alrededor de las uniones pre  y pos orales.
El Teronte va en busca de la piel y branquias de un pez y se fija  por medio de los cilios abriéndose paso por entre el mucus. Cuando el parasito se fija, los tejidos reaccionan formando una capa de tejido granular que lo envuelve. En branquias el gran número de parásitos ocasiona disnea o dificultad respiratoria. Cuando se ha fijado el parasito se convierte en Trofonte, cuya función principal es crecer alimentándose de células de la piel del hospedador, excavando y dejando manchas opacas por entre el tejido. La penetración del Trofonte en el tejido superficial ocasiona problemas en los nervios periféricos, debido al crecimiento del parasito y el movimiento entre las células dañadas ocasiona efecto abrasivo, presentando también desordenes en la microcirculación. El daño mecánico del Trofonte es responsable del amplio daño tisular. En piel y branquias ocurren cambios regenerativos, siendo mas marcada la hiperplasia en branquias y la movilización del Trofonte hacia los vasos  sanguíneos en piel. En el epitelio branquial el parasito desarrolla masas necroticas que imposibilitan al órgano a desarrollar su función respiratoria y de desintoxicación. En la piel el daño histológico a las células epiteliales obstruye los mecanismos de osmorregulación, siendo esta falla junto con la incapacidad de eliminar el amoniaco de la sangre por medio de las branquias las principales causas de muerte por ich.
Cuando el Trofonte llega a medir un milímetro, se desprende de la piel del pez, se deposita en el fondo donde se fija y contamina el sustito y los tubos del acuario, se enquista y se convierte en Tomonte. Dentro de del quiste el Tomonte desarrolla una serie de 10 a 11 divisiones, originando en un periodo de entre 18 y 21 horas a temperaturas de entre 23 a 25 grados centígrados, hasta mil pequeños tomites. El quiste explota por el gran numerote tomites y se libera hacia el medio la fase infestante (Teronte), para repetir el ciclo.
El ciclo se completa en un periodo de tres a cuatro días a una temperatura de 21 centígrados. A 10 centígrados el ciclo se puede prolongar hasta por 5 semanas.
A temperaturas bajas el ciclo se puede prolongar hasta por 5 semanas. A temperaturas bajas el parasito puede permanecer enquistado por meses.
Signos clínicos y lesiones:
Los signos clínicos y las lesiones características de esta enfermedad en un principio pueden ser detectados por medio de un malestar general, los peces pierden movilidad y nadan en la superficie, pueden presentar nados rápidos y repentinos (flashing) se restriegan sobre la superficie de piedras y tubos del acuario. A continuación los peces presentan hipersecreción y desprendimiento del mucus. La presencia del ciliado es acompañada de puntos rojos hemorrágicos (petequias), hiperplasia (crecimiento del tejido circundante) y erosión del tejido. L piel se ve severamente afectada al crecer y proliferar los Trofontes de hasta de un milímetro, por todo el cuerpo se  observan puntos blancos. Las lesiones del Trofonte se reflejan en úlceras severas que pueden contaminarse con patógenos oportunistas como bacterias y/u hongos.
Los parásitos con frecuencia invaden el epitelio corneal, causando opacidad cornea y en ocasiones ceguera permanente. Cuando las branquias aparecen pálidas y los ojos hundidos es muy probable que el pez muera.
Diagnostico:
El diagnostico de esta enfermedad puede confirmarse mediante el examen con una lupa de con aumento de 4x de raspados con un portaobjetos sobre la piel en el área afectada, tratando de recuperar la mayor cantidad de puntos blancos sobre una gota de agua de acuario. Los peces que recién mueren (no mas de 5 minutos) pueden ser utilizados para el diagnostico, extrayendo el segundo y tercer arco branquial e inspeccionando con una lupa o un microscopio estereoscopio
En cualquiera de los casos aparecen a la vista Ternotes en forma oval o esférica. Ocasionalmente podrá observarse un núcleo en forma de U. Pero lo que es característico es el gran movimiento de los parásitos dentro de la gota de agua.
Tratamiento:
Se dispone de varios tratamientos específicos contra el ich muy efectivos, el mas común es el verde malaquita a dosis de 4 mg. por litro, combinados con benzaldehido y nitrofurazona a dosis de 0.38mg/lt y 6mg/lt respectivamente, dentro e un tanque hospital durante 4 ó 5 días.
Hay otro tratamiento sumamente efectivo basado en sales oxidantes contenidas en el producto Mega Ox, el cual se utiliza con una sola dosis y puede emplearse en el acuario comunitario siempre y cuando se retire el carbón activado.
Para cualquiera de los tratamientos es necesario utilizar un filtro que trabaje con polvo de Diatomeas durante al menos tres días, para retirar los Ternotes infestantes y al remover ligeramente el sustrato, los quistes en fase reproductora.
Algunos otros métodos terapéuticos consisten en elevar la temperatura 3 grados por arriba de lo normal, durante siete a diez días, se tiende a limitar la infección disminuyendo el tiempo que necesita el parasito para fijarse, se tiene que tener cuidado con el control de la temperatura y el PH porque pueden ser factores estresantes.
Prevención y control:
Existen algunas medidas profilácticas basadas en las causas primarias de la enfermedad, se puede implementar medidas rutinarias de cuarentena, filtración periódica con filtros de polvos de diatomea con el fin de eliminar Tomites libres y quistes depositados sobre el sustrato y el equipo, evitar la sobrepoblación, mantener especial atención en la compatibilidad de las especies y evitar cambios fisicoquímicos en el acuario para mantener condiciones libres de tenciones.

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