FILTRO BIOLOGICO

FILTRADO DE FONDO

Con gran diferencia, los filtros de fondo han sido el sistema mas común para crear las circunstancias adecuadas para el filtrado biológico dentro del acuario. En los filtros de fondo, la misma gravilla es el medio de filtrado. El equipo no consta más que de una simple placa perforada sobre la cual la gravilla forma una base que pueden colonizar las bacterias heterotróficas  y autotróficas, que oxidan el amoniaco formando nitratos casi inocuos. Como en esta placa se tienen que apoyar la grava y las rocas, cuanto mas resistente sea, mejor. Tanto a Nitrosomonas como a Nitrobacter (las bacterias responsables de la nitrificación) les agrada aferrarse a una superficie, en lugar de flotar en el agua, y este sistema  les resulta ideal para ellas.

SISTEMA DE FILTRADO DE FONDO.

Es conveniente disponer la grava sobre la placa del filtro. La mayoría de comerciantes le proporcionaran gravas adecuadas  para sistema de agua dulce. Esta grava es de color oscuro, castaño amarillento o moteado, algo rugosa, con un diámetro de 3 a 5 mm.

El agua asciende desde debajo de la placa del  filtro por acción de las burbujas  de aire procedentes de una bomba que entra en un tubo de elevación.

Algunos sistemas tienen cabezas de poder para aumentar la fuerza del agua. Compruebe que la bomba que elija sea adecuada al tamaño del acuario. Si es demasiado potente incrementa el ciclo, reduciendo cada vez el tiempo de que disponen las bacterias para descomponer los desechos.

EL MANTENIMIENTO DE LOS FILTROS DE FONDO

La utilización de un filtro mecánico junto con un filtro de  fondo tal vez resulte útil para eliminar sustancias en suspensión, como heces o alimentos no digeridos.

Además, periódicamente tendrá que retirar los desechos orgánicos de las grietas o rendijas y las capas superiores de la grava, mediante un “aspirador” suave para acuarios o un sistema de sifón, que puede conseguir en todos los comercios especializados.

Así mismo, de vez en cuando tendrá que despejar el filtro de fondo para eliminar los detritos acumulados.

La frecuencia con que hay que hacerlo depende de la cantidad de trabajo que ha tenido el filtro, pero un calculo razonable indica que cada tres a cinco años.

El uso de sifones para limpiar los depósitos situados bajo la placa del filtro, mediante el tubo de elevación, contribuyen a prolongar la duración del filtro.

Tomado de: Guía Completa Del Acuario de Peter W. Scott